En mi opinión, uno de los elementos importantes para tener una buena motivación en remoto es el tener autonomía sobre las responsabilidades y no solamente sobre las tareas, pero esto también ayuda a la motivación en la oficina, y creo que en Nautal esta parte la teníamos bien.
No obstante, siempre que hacíamos encuestas entre los empleados para conocer su motivación, uno de los aspectos que más valoraban era el estar en un entorno joven e internacional. En Nautal la media de edad es muy baja y la gente siente que cuando va a la empresa también está quedando con los amigos. Tened en cuenta que la media de edad en Nautal es baja y que mucha gente se encontró, de repente, encerrados sólos en una piso sin ni siquiera balcón.
De repente, y tras la decisión del Gobierno de hacer un confinamiento muy duro, la gente se encontraba que habíamos hecho unos despidos hacía unos meses, que no había salido el crowdfunding, que habíamos implementado un ERTE y que ahora no estaba viendo a sus amigos.
La motivación de los empleados estaba cayendo en picado.
Los mánagers nos comprometimos a mantener un contacto a través de zoom casi diario con cada persona del equipo. El objetivo no era solamente hablar del trabajo, sino del ámbito personal, mostrar el máximo apoyo que podíamos, y respecto al trabajo, mostrar estímulos, retos y evolución, para no caer en la pasividad.
También seguimos haciendo los All hands On, ahora en remoto, siendo totalmente transparentes con la situación que vivíamos. Explicábamos cómo veíamos la situación sanitaria, económica, el impacto que esperábamos en nuestro negocio y lo que nosotros estábamos haciendo al respecto. Básicamente lo explicábamos todo, menos el proceso de venta. También procurábamos celebrar o felicitar cualquier éxito conseguido, por pequeño que fuera.
Finalmente, una tradición en el equipo era ir el viernes por la tarde a hacer una cervezas en un restaurante cercano (el chino). Decidimos implementar las cervezas virtuales del viernes donde hablábamos de cosas variadas y de cómo nos sentíamos. En remoto es importante mantener las tradiciones y debes hacer decisiones conscientes para implementar cosas que en la oficina pasan de forma natural, en cosas tan simples como mantener una charla informal con los colegas, o ducharse cada día 🙂
El trabajo remoto es jodido, es fácil caer en ser menos productivo, pero al mismo tiempo estar más horas con la cabeza en el trabajo y al mismo tiempo sentirte mal por que no piensen que no estás haciendo lo suficiente. En nuestro caso, y respecto del trabajo, la gente respondió de una forma espectacular. Todo el mundo arrimó el hombro.
Por eso el foco no fue incrementar la supervisión o el pressing, sino fortalecer los lazos y apoyarnos mutuamente. Es importante fijarse horarios, mantener espacios de relax e interacción no laboral con los compañeros, y «amplificar el ancho de banda», esto es cambiar un slack por un email, un email por una llamada y una llamada por un zoom.
Obviamente no es lo mismo, y todo esto no recupera la motivación de golpe, pero tampoco se puede pedir que no te afecte la peor crisis vivida y creo que la gente agradeció cómo lo afrontamos.
